REFLEXIONES DE UNA HERMANA

LA CREACION (Reflexiones)

-“Tú, Creas en Mi, porque “YO Soy TU”-

-“Yo, Creo en Ti, porque “Tú Eres YO”-

Con estas palabras en Mi, desperté esta mañana.

Parecía que todo mi cuerpo, completo, ERA esas palabras.

No es la primera vez que me pasa, no, pero nunca con esta intensidad.

De SENTIR que no provenía de mi cerebro, que no salía de mi yo humano.

Amigos míos, fue un torbellino de imágenes mentales que se agolparon al rato en mi frente y sentí y Vi la Creación del mundo, que, según dicen fue hecha en 7 días. Y el Significado Oculto, “EL LOGO” se apareció en mi cabeza como algo natural, tan simple, y tan complejo a la vez.

Trataré amigos a ver si puedo explicar algo tan hermoso.

Según se agolpan los recuerdos, me parece oír en mi cabecita de niña, las enseñanzas de que el mundo fue creado en 7 días.

Que primero se separaron las tinieblas de la luz, y se hizo el día y la noche y las aguas superiores fueron separadas de las inferiores y luego, y, en cada día, se creó algo distinto, (materialmente hablando), las piedras, las plantas, los animales y el hombre y, al finalizar esa Máxima expresión del Creador, a SU IMAGEN Y SEMEJANZA, Este bendijo lo Creado y luego descansó… era ya, el séptimo día.

El número siete es, teóricamente la suma del 4 y el 3.

El 4 representa a la tierra, el 3 al cielo. Unidos nos da el 7. La terminación de la obra del Creador.

La finalidad de su Creación: Unir la tierra con el cielo.

Unir al Hombre con Dios

Unir lo material con lo espiritual.

Lo manifestado con lo in-manifestado

Lo relativo y mortal con lo absoluto e inmortal

Lo humano con lo divino.

La carne con el espíritu

Unir al Creador con lo Creado…

Y podríamos seguir indefinidamente porque, Amigos, ¡estoy hablando de la dualidad!

De la dualidad que hemos venido a trascender en esta tierra, de los opuestos, que nos hacen tanto RUIDO dentro de nuestra atormentada cabecita inmersa en esa dualidad, en ese juego de opuestos, que, a veces, o muy seguido nos desequilibran.

Pero me estoy yendo del tema de la creación, de lo creado por EL CREADOR: La Mente Universal y Pura en su perfección del Principio y… esa mente Universal y Pura (oigan bien amigos), aplicando sólo la lógica de 3D… ¡EN ESA MENTE ESTABAMOS O ERAMOS TODOS NOSOTROS!

¿Que conclusión sacamos entonces, Amigo-Hermano del Principio?

¡Que el Creador Somos nosotros mismos!

¡Que somos nuestros propios y únicos y responsables creadores!

-“Tú Creas en Mi, porque “YO SOY TU”-…………………………… ¿?

-“Yo Creo en Ti, porque “TU ERES YO”-…………………………… ¿?

Y, siguiendo con la creación, como lo que teníamos ya hecho era la tierra y también el agua, y nos dimos cuenta que completo y perfecto estaba todo lo demás creado por nosotros UNIDOS. Oímos la Llamada…

El agua y la tierra, nos llamaba a sus bodas, y era fuerte esa llamada, porque de allí saldríamos NOSOTROS MANIFESTADOS de esa Unión sagrada de los opuestos (tierra y agua), saldría el Número 3…: EL BARRO.

Materia prima de tan grande Creación que ocurriría en el sexto día de este Apoteótico trabajo Mental.

Y, la energía de esa MENTE, Grandiosa y Fortísima Mente UNIDA, hizo que ese barro se fuese formando de acuerdo a sus deseos y fue surgiendo la escultura del Primer Hombre (genéricamente hablando)

Y le pusimos todo lo que esa potentísima y sapiente energía mental nos dictaba, y, como éramos UNO SOLO, todo surgía de una sola Mente, le insuflamos esa energía y el primer hombre tomo VIDA en un estado de Perfección y de AMOR (la sustancia única del universo) que nuestra mente y corazón de estos momentos no lo alcanza concebir.

Como primer Hombre fuimos andróginos.

Teníamos las Dualidades Unidas, y éramos Salvajes, Puros, Incontaminados, con la Alegría innata que da la Mente Limpia.

Y hablo en plural amigos, porque TODOS ERAMOS UNO.

Y fuimos dueños del Paraíso, del Jardín del Edén y fuimos dueños de la Creación.

Pero no con esa conciencia de ser “propietario” no. Con esa conciencia de “Saber” que todo ES NUESTRO porque “SOMOS UNO CON EL CREADOR”…

…“UNO CON LO CREADO, UNO CON LA VIDA, UNO CON ÉL Y CON TODO”!

Y… luego, amigos, vino lo que ya sabemos…. El comienzo de nuestro infierno, de nuestra cárcel: la Dualidad.

-Por qué, tal vez preguntemos… -¿Cómo pude ser tan tonto/a?

-¿Por qué de mi costilla creé a mi compañera/o?...

-¡Porque teníamos la absoluta necesidad de vernos reflejado en nuestro “opuesto”!

-De “verme y sentirme” en alguien igual a Mi y que fuera exactamente igual a Mi, por dentro y por fuera, en sus pensamientos, en su perfección, pero que tuviese la característica física de que, esa unión a lo que Yo aspiraba, esa unión a la que Yo soñaba y que mi Corazón en Llamas me pedía, pudiese fusionarse en la carne para Unirnos así Eternamente también en el físico. (Y, con el corazón en la mano, amigos, ¿no es lo que desde siempre seguimos ansiando, soñando, buscando incansablemente?... suspiro... ja)

Y así surgió la mujer… o el hombre… De la costilla de ese Andrógino Divino Creado por Nuestra MENTE DIVINA (que también es imparcial, neutral… andrógina)

(jaja, en realidad nadie sabe a ciencia cierta si fue un hombre o una mujer la que nació de Adán, porque podría haber sido AD-AN/A, así que quedémonos sólo con que el opuesto nació de esa famosa costilla! Jajajja así terminaríamos un poco con los reproches, eternos reproches y enfrentamientos de los sexos ¿verdad? Relaciones de amor-odio, atracción- rechazo etc. etc.… y, que en estos tiempos se ven y sienten aumentadas a la enésima potencia).

Y, por un tiempo, vivimos felices, en el propio Paraíso, creado por nosotros mismos, uniendo en esa Maravilla todo lo que habíamos imaginado y creado en esos días de Creación.

Vivíamos en par-eja, en completa armonía con los animales y las plantas. Porque solo éramos UNO. Nuestro Estado era Natural y Salvaje porque la pureza de nuestra mente unificada aun no había conocido la dualidad. Pero algo nos faltaba…

Algo nos faltaba en esa Nuestra Manifestación, nos faltaba algo para que la perfección, la armonía y la Paz de la que estábamos disfrutando se tornara ETERNA, y tuviéramos entonces “EL DESCANSO DEL SEPTIMO DIA” (llamado domingo).

Y lo que nos faltó amigos, en esa carne que ya éramos, pronunciar la CLAVE DE CLAVES: ¡”HAGASE LA LUZ”!...

Que la Luz del día creada el primer día también velara nuestras noches, porque nuestras noches comenzaron a ser más largas que el día y la Luna señoreó sobre nuestros cerebros que comenzaban a adormilarse.

Y así dejamos entrar a Nuestro Paraíso a la escurridiza Ser-piente, la portadora de toda la Sapiencia, que enroscándose altiva en el ARBOL DEL CONOCIMIENTO, nos tentó en conocer “algo más” (¡cuando todo lo teníamos ya en nosotros!)

Porque, amigos, el Árbol del Conocimiento somos nosotros mismos!

…Y así surgió la caída del HOMBRE, “nuestra” CAIDA, Amigos, por no tener la LUZ suficiente para darnos cuenta que el BIEN Y EL MAL estaban incluidos en la totalidad de esa rozagante fruta que mordimos, dividiéndola y condenándonos, de esa forma a la travesía más larga que en ese momento pudiésemos imaginar.

Porque en ese simbolismo de la mordida fruta, antes unificada en todas sus partes, nos estábamos mordiendo y dividiendo a nosotros mismos, convirtiéndonos en Mendigos de Laberintos que recorreríamos por infinidad de Tiempos… buscándonos incansablemente…

Queriendo regresar a ese PRINCIPIO UNO del que habíamos salido.

Buscando al Príncipe…que durante unos instantes fue Rey.

Y aún seguimos Amigos en esos Oscuros Laberintos…

Por eones y eones seguimos buscándonos incansablemente en la oscuridad, atrapados en esa falta de LUZ que es la que disipa las tinieblas del CONOCIMIENTO.

Sin descanso…sin Domingo…sin SEPTIMO DÍA.

Nos quedamos atrapados en el número 6… sin fiesta, sin bendición…

Atrapados en esa oscuridad de la dualidad (la fruta mordida), que nos distrae con luces fatuas y tentadoras de un mundo IRREAL que fuimos creando en este largo trayecto, buscando sin pausa a ese REY y SEÑOR que en el Principio, fuimos.

Y, aquí va algo que escribí algún día del año 2oo4

DIJO EL HOMBRE:…

El REY era yo,

pero él, subió el Trono.

Y, aunque yo era él

Y él era yo

Él subió al Trono.

¡Y el Rey era yo!

Pero, aprisionado por

mi ropaje exterior

no pude subir al Trono.

¿Dónde está el Trono que perdí?

Quiero estar Desnudo…

Desnudo y Vacío….

Allí está la Clave…

¡Allí está la Libertad!...

Entonces… él y yo

Yo y Él Reinaremos.

-Unidos en Unidad-

¡Y Yo seré el REY

Y Él, ocupará el Trono!

Haydée Bruno (Ascheen)

EL MUNDO Y YO

CARNE Y ESPIRITU

ARRIBA Y ABAJO

HOMBRE DIOS

¡UN REY UNIFICADO!

Amigos, dejo por hoy, tomen estas palabras con discernimiento.

Son Reflexiones que se me presentan de improviso y no quieren decir que sean “La Verdad”.

“La Verdad” esta en cada uno de Nosotros, dormida, esperando El Despertar y cada uno de Nosotros tiene su tiempo y la Clave Secreta preparada para ello.

Un Saludo Amigos-Hermanos…

Ascheen

Febrero 2012