Escrito el 30 de Junio del 2011
¡AY DE AQUÉL QUE BURLONAMENTE PISOTEA LA INOCENCIA!
Hoy,… Mis ojos están aguados, nublados…
Tapados con ancestrales lágrimas que tratan furtivamente de asomar al exterior doliente.
Limpiando eones de tiempos ¿vividos?... Vividos sin vivir…
Viviendo muerta…
Muerta…Sin Ver, sin Oír, sin Tomar…
Nada queda del tiempo lineal que he creído conocer.
¿Hacia dónde me dirijo?
¿Por qué lloro?
¿Acaso mis lágrimas limpian?...
¿Perdonan?...
Limpio y perdono tantas vidas no vividas.
Limpio y perdono tantos cadáveres que fui.
Cremo, en el Fuego Interno esas carnes putrefactas, esos esqueletos dolientes
que cubrieron, taparon, disfrazaron, enterraron, pisotearon, se burlaron
de la INOCENCIA DE MI ESCENCIA.
El Amor todo olvida
El Amor todo perdona…
Y el Amor es Fuego…
¡CREMO! ¡ARRAZO! ¡INCENDIO!... ¡CREMO!
¡Que todo lo INSERVIBLE DE MIS ACCIONES se reduzca a Cenizas!
Y ASÍ ES… ¡Y ASÍ SERÁ!
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